El Citroën DS3 ya ha superado la barrera de las 300.000 unidades fabricadas. El más pequeño de la familia DS ha conseguido un rotundo éxito en una apuesta que parecía que no las tenía todas consigo. Ofrecer un nuevo producto en el segmento B es ya de por sí arriesgado, enfrentarlo a los pesos pesados del enfoque premium como son MINI y Fiat 500, una tarea a la que muy pocos se atreven a enfrentarse.
Citroën DS3: la piedra angular de la gama DS
Pero el Citroën DS3 ha sabido hacerse con su propio público apostando por un diseño acertado, junto a una gama de propulsores y precio bien estructurados. Muchos decían, y dicen, que el DS3 sigue demostrando su procedencia generalista, pero lo cierto es que el DS3 ha sabido convencer a base de una mayor preocupación por las terminaciones y la calidad en materiales del interior. Obviamente no es la referencia del segmento en este punto, pero mantiene el tipo con sobrada dignidad.
En estos momentos el Citroën DS3 acaba de recibir un sutil pero atractivo restyling que incluye, entre otras novedades, las nuevas ópticas de iluminación Xenon y LED y la renovación de los propulsores diésel y gasolina, encontrando ahora las nuevas mecánicas Blue HDI y PureTECH con homologación Euro VI.
Parte del éxito del Citroën DS3 ha estado en el abanico de opciones y posibilidades de personalización que ofreció desde su lanzamiento en 2010. En el apartado exterior, el Citroën DS3 apostó por ofrecer vinilos, pegatinas e infinidad de motivos para que cada cliente tuviese un DS3 fabricado a medida. Para remarcar aún más la idea de exclusividad, el Citroën DS3 ha gozado de innumerables ediciones especiales con número limitado de unidades.
Al mismo tiempo, tampoco hay que olvidar que el Citroën DS3 Racing y Citroën DS3 Cabrio también han ayudado