Seguro que cuando Daihatsu nos mostró el concept de lo que sería el futuro Copen muchos de nosotros revivimos viejos momentos con este peculiar modelo. Pues ahora resulta que se presenta oficialmente el Daihatsu Copen Robe, la versión definitiva del pequeño roadster calcada al modelo conceptual.
No ha cambiado apenas un ápice de lo mostrado el año pasado en Tokio, por lo que tenemos entre manos un descapotable muy original siempre fiel a sus principios. Esto es, mucha personalidad, bajo peso, diversión, prestaciones suficientes, bajo consumo y, ahora, un nuevo toque de personalización que hacen de él todo un juguete.
La parte frontal destaca por sus afilados grupos ópticos rematados por unos apéndices hacia abajo cuales colmillos que hacen las funciones de luz diurna. Se remata la estampa con una prominente parrilla en negro brillante atravesada por un listón en el color de la carrocería. Y precisamente los colores son algo a destacar, alcanzando el mencionado negro brillante los retrovisores y la capota retráctil.
En la trasera se repite en cierto modo el mismo patrón, con unos pilotos aderezados con un apéndice hacia abajo, lugar en el que reside un atrevido falso difusor que acoge dos colas de escape. Todo se remata con unas llantas de 16 pulgadas y un marcado nervio lateral ascendente que potencia su forma de cuña. El techo retráctil es de accionamiento eléctrico y le lleva 20 segundos en descapotar el coche a una velocidad de hasta 25 km/h.
En el interior también encontramos un diseño simpático, muy desenfadado, aunque no tan llamativo como el exterior. El salpicadero muestra formas muy sencillas con una parte central donde únicamente se ubican los mandos de climatización y la radio. El cuadro de mandos se rige por la misma teoría de simpleza con un diseño parco en detalles pero muy sencillo, a simple