Últimamente Renault no gana para disgustos. Hace unos días, EuroNCAP nos recordaba que un cuadriciclo no es un coche y advertía a los fabricantes de que modelos como el Twizy recibirían su propio protocolo de pruebas EuroNCAP y de que su seguridad no está a la altura de un turismo urbano, del tipo Smart o Toyota iQ.
La última sorpresa se anunciaba hoy mismo. El Renault Mégane, que ha recibido un lavado de cara recientemente, se ha quedado con solo tres estrellas EuroNCAP. Un resultado muy pobre que no habrá sentado nada bien en una marca que hace solo unos años se vanagloriaba de sus cinco estrellas EuroNCAP en toda la gama. Pero, como veremos a continuación, hay que matizar este resultado.
Os explicaremos detenidamente por qué el Mégane se ha quedado con solo tres estrellas, las mismas que Citroën C-Elysée, MG3 y Peugeot 301 (estos dos últimos no comercializados en España), mientras Ford Tourneo Courier conseguía cuatro estrellas y el Volkswagen Golf Sportsvan cinco.
Solo tres estrellas EuroNCAP para el Renault Mégane
Estoy convencido de que en Renault han saltado todas las alarmas. Como ya os decíamos anteriormente, Renault ha sido una de las marcas que más ha aprovechado sus buenos resultados en los últimos años en las pruebas EuroNCAP. Llegó un momento en el que alcanzar esa quinta estrella era relativamente fácil. Fue entonces cuando EuroNCAP decidió endurecer el criterio de adjudicación de estrellas, también las pruebas, y otorgar un papel decisivo en el resultado a la protección del peatón y a las asistencias de seguridad.
Para ser justos con el Mégane, que ha recibido un lavado de cara este año, diremos que – sin ofrecer los mejores resultados de su categoría en protección de pasajeros adultos y niños – la valoración EuroNCAP ha sido bastante buena. Entonces, ¿por qué EuroNCAP ha adjudicado