En el año 2012 BMW presentaba en sociedad el BMW Serie 6 Gran Coupé, un modelo nacido de una coctelera en la que se encontraban el BMW Serie 5 y el BMW Serie 6, mezclando así lo mejor de ambos modelos: espacio, imagen deportiva y dinamismo. Dos años más tarde y para diversificar su cartera de productos, el fabricante de la hélice repite la misma fórmula aunque aplicada a un segmento inferior, al segmento D, y nos presenta al nuevo integrante de la familia Serie 4, el BMW Serie 4 Gran Coupé. Hasta la sede de BMW España en Madrid nos hemos desplazado para probarlo, ¿te apuntas?
Este nuevo modelo aúna en un solo molde las características de espacio y funcionalidad de la berlina Serie 3, con los rasgos deportivos y las cualidades dinámicas del BMW Serie 4 Coupé, ya que emplea la misma plataforma ensanchada que este. Como consecuencia el BMW Serie 4 Gran Coupé posee la mismas dimensiones que su hermano de dos puertas, respetando la misma longitud de 4.648 milímetros, el mismo ancho de 1.825 milímetros y la misma batalla de 2.810 milímetros. Los anchos de vías también son idénticos y el peso es muy similar, más o menos unos 50 kilos de más, encontrándonos con un vehículo relativamente liviano.
¿Pero entonces qué cambios hay? Será cuando lo miremos de perfil cuando apreciemos las diferencias entre ambos modelos, ya que el frontal es exactamente idéntico, luciendo los rasgos típicos de la marca como la parrilla ovoide doble, los faros dobles redondos con carcasas de afilado diseño y las entradas de aires en el faldón delantero. La diferencia principal reside en la adición de dos puertas traseras que facilitan el acceso a las plazas posteriores y en la mayor altura y longitud del techo, así como la curvatura de este