La división europea de Toyota, Toyota Motorsport Gmbh, sigue resistiéndose a ofrecer en el mercado un vehículo de calle desarrollado por su equipo de expertos. La división europea de competición, innovación y desarrollo de Toyota – con sede en Colonia, Alemania -, lleva bastante tiempo coqueteando con la idea de ofrecer su particular visión del vehículo deportivo en un Toyota o un Lexus. Sin embargo, todo apunta a que tendremos que seguir esperando, contentándonos mientras tanto con su saber hacer en competición.
Capacidad de sobra, posibilidades… muy pocas
Toyota Motorsport Gmbh no es simplemente una división logística. Sus instalaciones cuentan con todo lo necesario para ofrecer apoyo en Europa a todo tipo de proyectos. El más reciente no es otro que el Toyota GT86 CS-R3, pero antes también pudimos ver su trabajo en las 24 Horas de Nürburgring con el Lexus LFA o la subida al Pikes Peak con los prototipos eléctricos empleando chasis Radical.
La idea de ver un vehículo de calle firmado por TMG arrancó con el prototipo Lexus LS Sports 650. Un concept completamente funcional que convertía el Lexus LS en un serio rival para los Mercedes Clase S AMG, Audi S8 y compañía. Su puesta de largo se realizó en el Salón del Automóvil de Essen en 2012, descolocando a propios y extraños con la idea de ver a TMG firmando variantes de altas prestaciones.
A pesar de la alta expectación, TMG nunca se aventuró en dar viabilidad a este proyecto, algo que lamentamos, y mucho. El ejercicio de TMG sobre el Lexus LS 460 no se limitó a simples modificaciones estéticas, sino que llegó a tal grado, que su motor 5.0 V8 terminó acogiendo dos turbocompresores para alcanzar los 650 CV. Las mejoras introducidas firmaban un 0-100 Km/h en 4,2 segundos y una punta de 320 Km/h. Nürburgring fue