Está claro que para conseguir que alguien se fije en ti de una manera u otra, hay que destacar en algo. Esto lo podemos ver en millones de sitios, en páginas de segunda mano, inmobiliarias, incluso nuestra televisión está plagada de anuncios sobre buscadores de seguros, hoteles, etc, para hacernos encontrar la mejor oferta, más en estos días veraniegos. Pero es en el mundo del automóvil y las motos donde la gran cantidad de ofertas, en las que vemos un coche del 2005 con 85.000km, por ejemplo, y le acompaña un texto que suele decir así: Como nuevo, duerme en garaje, ruedas al 70%, revisión recién hecha y un largo etcétera de palabras que quedan vacías cuando ya llevamos más de media hora buscando.
Nadie dice que ese coche no sea el ideal para ti, pero ante la gran cantidad de ofertas, si todas son iguales, la posibilidad de que ese cliente te encuentre se vuelve efímera. Por eso, este anuncio es especial, y no se trata de que el coche sea especial, ni de alguna excentricidad que tenga, se trata de la forma en que te lo vende. Así, este anuncio de un Holden Barina en Australia, Opel Corsa B en nuestros lares, de 1999 ha conseguido hacerse viral y seguro que el ingenioso propietario lo venderá mucho antes que cualquier otro Corsa que podamos encontrar en la inmensidad de la red.
Quien algo quiere, algo le cuesta. Ya llevamos tiempo que gracias a la crisis muchas personas han decidido dar a conocer su curriculum gracias a las redes sociales, cantándolo en el metro y después en YouTube, incluso estampándolo en alguna camiseta. Frente a una barrera, el poder creativo humano es impresionante y con un poco de ganas y algo de conocimiento informático puedes crear esta maravilla de anuncio.
Bajo el eslogan #buymybarina el propietario