Se nos está yendo de las manos. Nürburgring, más concretamente el trazado del Nordschleife, se ha convertido en el juez que determina la valía de un deportivo, o al menos en un escaparate suficientemente atractivo para que Land Rover dedique tiempo y recursos en prepararse para una vuelta rápida en la que el Range Rover Sport SVR habría logrado un tiempo de 8 minutos y 14 segundos. Para que te hagas una idea, ese tiempo es equiparable – en aproximadamente un segundo – del logrado por la revista Sport Auto y su piloto Horst von Saurma, habituales del Nordschleife, con un Mercedes C63 AMG y un BMW M5 E60. Casi nada…
El Range Rover Sport SVR quiere erigirse como el SUV más deportivo y rápido del mercado. De momento, Land Rover ya puede enorgullecerse de que ningún otro SUV del que se tenga constancia oficial ha rodado tan rápido en Nürburgring. El corazón de esta bestia es el mismo del Jaguar F-Type R Coupé, un potente V8 de 5.0 litros sobrealimentado por compresor, con 550 CV de potencia y 40 CV más que el Range Rover Sport V8 Supercharged comercializado hasta la fecha.
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Ningún otro SUV ha logrado un tiempo tan bueno, equiparable al de muchos deportivos, en Nürburgring. ¿Recogerá Porsche el guante y tratará de hacer lo propio con sus nuevos SUV?
Obviamente, el SVR también gozará de numerosas mejoras dinámicas en chasis y frenos, una nueva puesta a punto más deportiva, más enfocada a contener las inercias y a vencer el peso de las leyes de la física. Land Rover quería demostrar que el nuevo Range Rover Sport SVR es capaz de estar a la altura de muchos deportivos en un entorno tan exigente como este. Pero, ¿de verdad le importará a un cliente