El Jaguar XE será un modelo muy importante para la marca, puesto que será una nueva oportunidad para conquistar a los clientes del segmento D premium con una nueva berlina de tracción trasera que debería hacernos olvidar al X-Type. Hay muchas características que definen a este nuevo sedán británico, pero una de las más interesantes son los nuevos motores modulares Ingenium que estrenará el XE.
Con tal de buscar la máxima eficiencia del combustible y minimizar los costes de diseño, desarrollo y producción, Jaguar Land Rover crea la familia de motores Ingenium diésel y gasolina. Estos destacan por su modularidad ya que todos se basan en cilindros con la misma capacidad de 500cc, misma separación entre unos y otros y misma carrera y diámetro. Esta flexibilidad hará posible su instalación en múltiples modelos de ambas marcas, ya sean de tracción trasera o total o incluso utilicen sistemas híbridos.
Con esta filosofía, los motores Ingenium podrán aumentar su cilindrada y numero de cilindros de una forma sencilla, aunque lo que también será común a todos será la sobrealimentación mediante turbos de geometría variable, para conseguir el comportamiento más elástico posible. El diseño modular permite además que los motores diésel y gasolina compartan infinidad de elementos internos que simplifican y abaratan la construcción.
El primer motor de la saga Ingenium que llegará a producción lo hará en el Jaguar XE y será un 2.0 litros turbodiésel de cuatro cilindros, con la denominación AJ200D. Este motor recurre a varias claves como estas para conseguir un funcionamiento más suave y una mayor eficiencia:
Casquillos de árboles de levas y árboles de equilibrado sustituidos por rodamientos que ofrecen menos resistencia.
Bombas de aceite y agua de caudal variable en función de la demanda, controladas electrónicamente. Reducen el consumo al generar menos arrastre al motor.
Refrigeración independiente para culata y bloque, que