Hace unos años nuestras calles estaban pobladas en mayor parte por berlinas, carrocerías de tres volúmenes (o sus derivados familiares) que son las que ahora podríamos englobar en el segmento D. En los últimos años las ventas de estos modelos han caído drásticamente. Muchos clientes tradicionales de estos vehículos han dado el salto a los SUV de segmento C y D. Además de que gusta la estética campera, la posición de conducción más elevada siempre es algo que muchos conductores agradecen.
Esta fuga de clientes se ha traducido en un importante declive de las ventas de las berlinas, donde prácticamente, las marcas premium son las que sobreviven, dejando a los generalistas con cifras irrisorias. Se espera una drástica reducción de la cuota del mercado, llegando a la cifra más baja de los últimos 10 años. Se esperan 500.000 berlinas vendidas en Europa occidental para este 2014, cuando en 2011 esa cifra fue de 800.000 unidades.
Poco a poco, es de esperar que muchas berlinas generalistas vayan desapareciendo. Honda no tiene especial interés en lanzar un nuevo Accord, por lo que centrará sus esfuerzos en el nuevo SUV HR-V, mientras que Toyota ya puso en entredicho el futuro del Avensis. Para hacernos una idea de la situación del mercado, basta ver las cifras de las principales berlinas en Europa en el período de enero-abril de 2014.
BMW Serie 3: 61.749
Volkswagen Passat: 50.522
Mercedes Clase C: 42.638
Audi A4: 42.277
Opel Insignia: 32.011
Ford Mondeo: 17.931
Peugeot 508: 15.692
Skoda Superb: 15.453
Mazda 6: 12.401
Toyota Avensis: 9.777
Hyundai i40: 9.581
Renault Laguna: 7.208
Citroën C5: 6.703
Podemos apreciar claramente como las premium, con Volkswagen entre ellas, son las que más unidades venden con diferencia, siendo el Insignia el único que les sigue relativamente de cerca. El resto de modelos acumulan cifras de ventas muy pobres, aunque hay que tener en cuenta que salvo Mazda y Hyundai,