Hay símbolos de la opulencia, y uno de ello es el nuevo Mercedes S65 AMG Coupé 2015. La marca de la estrella nos dejó atónitos con el nuevo Clase S Coupé, antiguo CL, y nos maravilló con su versión AMG. Pero ahora le toca el turno a la variante más deportiva y distintiva de todas con motor V12.
No hay nada más allá en la gama Clase S Coupé, y nos presenta Mercedes un Coupé de grandes dimensiones y lujo por bandera. Las diferencias frente a un más modesto S63 AMG son demasiado sutiles para reconocerlas a simple vista, pero suficientes como para saber que estamos ante algo distinto.
Estrena nuevos marcos más brillantes para las tomas de aire delanteras, taloneras y paragolpes trasero, algo que la propia marca destaca en conjunción con la pintura negra. Pero además se pinta el difusor trasero en negro brillante para llamar más la atención, y las pinzas de freno toman un color amarillo en vez de rojo para el S63. Las llantas de 20 pulgadas también son específicas.
En el interior no hay modificaciones, simplemente un ambiente de lujo y distinción inigualable. Al abrir la puerta nos adentramos en un habitáculo cargado de cuero, ajustes eléctricos o materiales nobles como la madera o el acero inoxidable para las inserciones. Algunos logos AMG repartidos por el espacio cierran la combinación.
Pero lo interesante se encuentra bajo el capó, un corazón que casi queda expuesto con los logotipos que encontramos en las aletas. Dejamos atrás el V8 para dar paso a un enorme V12 de 6 litros doblemente sobrealimentado. Rinde 629 caballos de potencia y alcanza un par máximo de 1.000 Nm.
Asociado únicamente a una transmisión automática AMG Speedshift Plus de 7 relaciones y a la tracción trasera, consigue unas prestaciones ligeramente superiores al S63, con un 0-100 km/h