Los verdaderos todoterrenos están en peligro de extinción. Si antes abundaban, ahora han sido sustituidos por los SUV y con contadas excepciones, para encontrar un coche con capacidades offroad tenemos que ir a modelos de alta gama, entre los cuales cada vez quedan menos modelos con aptitudes para salir del asfalto. Nosotros hemos ido en busca de uno de los pocos supervivientes a la fiebre SUV en sus distintos segmentos, por tamaño y precio. Hemos ido a por una de las referencias, el Jeep Grand Cherokee. Hemos probado una unidad en acabado Overland con el motor 3.0 diésel de 250CV y cambio automático de ocho velocidades.
Este modelo ha sido un referente a lo largo de los años en aunar las cualidades de un todoterreno en un coche diseñado para el día a día en ciudad. Es el pionero de todos esos todoterrenos que pueblan las grandes ciudades, teniendo que remontarnos hasta 1963, con el Jeep Grand Wagoneer para encontrar el origen de este coche. En la cuarta y actual generación, con el restyling recién hecho, este Grand Cherokee alcanza sus máximos niveles de refinamiento, acercándose en este aspecto a los europeos.
El Jeep Grand Cherokee es un modelo que data de 2011, pero a finales de 2013 recibió un interesante restyling que afectó al coche por completo. Se modernizó la estética, haciéndolo más actual y urbano y en el interior se llevaron a cabo cambios para mejorar la calidad y la distribución de los mandos. En lo relativo a las mecánicas, los motores diésel son más potentes y eficientes y todas las versiones reciben un nuevo cambio automático de ocho velocidades, en sustitución del anterior de cinco.
La estética del coche es típicamente americana y en este acabado Overland con llantas de 20? y en color blanco tiene incluso una presencia muy