Preparaciones hemos visto muchas, pero uno de los coches que más adeptos consigue es el Abarth 500. De serie ya es una pequeña pelotilla deportiva muy interesante con un catálogo de piezas, además, exageradamente extenso. Pero lo del Abarth 500 de Road Race Motorsports es harina integral.
Y digo integral porque no hay cesión a la mesura o a la finura, convirtiendo esta preparación sobre el 500 en una auténtica locura para pilotar en asfalto. Para intimidar, el Abarth 500 se viste con unos nuevos pasos de rueda ensanchados con la tornillería vista. No olvidamos tampoco el generoso splitter frontal o el nada discreto alerón trasero.
Las llantas de 16 pulgadas sólo son un espejo de lo que se esconde en el interior del chasis, calzando neumáticos Toyo Proxes de altas prestaciones. Detrás se aloja un nuevo sistema de frenos, una nueva suspensión Bilstein o un nuevo diferencial de deslizamiento limitado para asegurar la máxima tracción.
Y es que trasladar los 250 caballos de este Abarth 500 al asfalto no es tarea sencilla. Se toma como base el popular motor 1.4 Turbo modificando varios elementos como la admisión y el escape. Cuenta además con un embrague de carbono-kevlar para asegurar que aguantará el trato más duro.
A su vez, se ha aligerado el conjunto en poco más de 50 kilos, a base de utilizar fibra de carbono y de eliminar del habitáculo cualquier elemento propenso a hacer girar la báscula hacia la derecha.
La preparación para el Abarth 500 de Road Race Motorsports puede adquirirse por unos 75.700 euros, a los que hay que sumar el precio del coche de serie. Está limitado a 50 unidades, pero el preparador también nos propone distintos niveles menos agresivos desde unos 12.600 euros.
Fuente – Road Race Motorsports
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