Cuánto daño ha hecho Need For Speed, el suficiente para que soñemos despiertos imaginándonos en emocionantes persecuciones por las inmensas avenidas de una gran ciudad estadounidense, o incluso para que empaticemos con los agentes y nos pongamos en su piel persiguiendo a los cacos, o a chavales imberbes con deportivos tuneados con ganas de carreras ilegales. Pero créeme, esto es la vida real y estoy seguro de que si te encuentras con el coche que te presentamos hoy, el Dodge Charger Pursuit, se te planta delante, conecta las luces de emergencia y te conmina a echarte al arcén, lo único que sentirás es pavor…
Estados Unidos tiene una gran tradición de vehículos policiales de altas prestaciones. En Europa hay casos llamativos, más bien adaptaciones socorridas de deportivos que por vicisitudes de la vida han acabado sirviendo a los agentes de la ley. Pero el caso del Dodge Charger Pursuit es el de una berlina de calle transformada por completo y desarrollada girando en torno a las necesidades de una patrulla de policía.
Piensa que en Estados Unidos hay más de un millón de empleados trabajando para las diferentes agencias de policía y que es indispensable contar con buenas máquinas con las que responder a las, por desgracia, habituales persecuciones de alta velocidad.
Estará disponible con motores V6 y V8 y para ahorrar combustible, este último, un HEMI de 5.7 litros, contará con desconexión automática de cilindros.
Olvídate del patrullero diésel con cambio de tipo CMP español. Este juguetito puede equiparse con un motor 5.7 HEMI V8 de 370 CV que, para ahorrar combustible (sic), cuenta con la capacidad de desconectar automáticamente cuatro de sus cilindros a velocidad de crucero en autopista.
Este motor V8 estará disponible con tracción trasera o a las cuatro ruedas. Pero también podrá optarse por una versión más modesta, dotada del