Vale, el titular puede sonar más épico de lo que finalmente ha sido. Lo cierto es que el Toyota GT86 4×4 no es finalmente el GT86 versión WRC que todos esperábamos desde que conocemos las informaciones filtradas ayer por Autosport, ni tampoco ha rodado sobre el mítico Ouninpohja, sino que lo ha hecho sobre la versión reducida de poco más de 20 kilómetros denominada Kakaristo. En cuanto al coche, poco se ha desvelado. Lo cierto es que es un GT86 con caja de cambios y transmisión provenientes de un Subaru Impreza de Producción, igual que los que suele preparar Tommi Mäkinen Racing. Todo esto vino cuando Akio Toyoda, CEO de Toyota Motor Company, se interesó por el proyecto del campeón finlandés y pidió que le construyese uno para él. En la primera parte del año, conocí a Tommi en Japón. Él me invitó a ver el WRC y me recomendó que debería pilotar en Finlandia, donde hay muchos tramos interesantes. Además, le pedí que hiciera un coche para mí. Y es este rojo que ha pilotado él y yo he ido de copiloto. Pero no he llevado notas, solo para disfrutar. Soy la persona más afortunada por poder vivir el WRC desde dentro. El paso del Toyota GT86 4×4 por los tramos mundialistas acababa pronto, ya que no completaba toda la especial y “aparcaba” en una zona reservada para VIP’s de la propia Toyota. Parece que lejos de ser el nuevo WRC para la vuelta de Toyota, el GT86 sólo es una estrategia de marketing para acelerar la luz verde al proyecto en el Mundial de Rallyes desde Japón. Por el momento, TMG sigue probando y la próxima semana hará test con el Yaris WRC cerca de San Remo. He venido aquí para aprender sobre el WRC, en el

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