La familia Pujol es actualidad en el ámbito nacional. Una larga trama de corrupción sentenciada por el reconocimiento de la existencia de cuentas en el extranjero recientemente, ha dado la voz de alarma para los que se interesan por el patrimonio de la familia Pujol Ferrusola. Y ahora sale a relucir su colección de coches, reflejo del poder de sus miembros.
Los Pujol, entre todos los miembros, suman un total de 16 coches, además de otras tantas motos, furgonetas o algún quad. Como lo que nos interesa son los coches, vamos a centrarnos en una colección de vehículos que poco tiene que envidiar a algunas conocidas colecciones que ya hayan salido a la luz.
Jordi Pujol hijo es el más afortunado y el que más empeño ha puesto en hacerse con algunos de los mejores deportivos, en una colección que supera el millón de euros en el mercado. Clásicos, deportivos o absolutas joyas de la automoción completan este polémico garaje.
Entre los asistentes suenan con fuerza un Lamborghini Miura o un Ferrari F40, dos auténticos superdeportivos de época con un valor muy alto. Tampoco faltan otros Ferrari como un Testarossa, un 328 GTS o un 348. Porsche es otra de las protagonistas, completando el grupo con un 356, un 906 o una par de unidades de 911, entre ellas un GT3 RS.
Aparecen también un Lamborghini Diablo, un Lotus Elan, un Mercedes SL 280 Pagoda o un Mercedes SLR McLaren. Como en todas las colecciones de coches siempre tiene que haber algo que llame la atención entre tanto superdeportivo, los Pujol Ferrusola guardan en su garaje también un SEAT 600, una joya tal vez no de la automoción, pero sí un símbolo nacional.
Los Pujol tienen buen gusto en cuanto a coches se refiere, y probablemente cuenten con una de las colecciones más envidiables de