La Clase S de Mercedes ha sido es y será una de las más valoradas para labores de representación. A lo largo y ancho del mundo hay mucha gente importante que quiere tener un Mercedes Clase S en el garaje, más aún cuando la nueva generación es la estrella del segmento, y nunca mejor dicho. Hablamos de gente muy variopinta, por lo que la gama del modelo se compone de muy distintas opciones como el futuro Pullman, el S500 híbrido enchufable o las versiones Guard, blindadas para aquellos que temen por su vida.
La producción del Mercedes Clase S Guard ya ha comenzado en Sindelfingen, donde la marca tiene una fábrica en la que se ensamblan las distintas versiones blindadas de los Clase E, M, G y S. Como no todos sus propietarios necesitan los mismos niveles de protección, el Mercedes Clase S blindado ofrece distintos grados de blindaje, pudiendo llegar a ofrecer una protección VR7, que protege de ataques con armas militares como las granadas de mano.
Grosor de la luna frontal
Por el momento sólo está disponible la versión Guard en los S600, con un motor V12 de 530CV y 830Nm. La elección del motor no es casual y se recurre al más potente de la gama por cuestiones de peso. Mercedes no ha proporcionado datos sobre el peso de las versiones Guard, pero si tenemos en cuenta que el parabrisas frontal con un grosor de 10 centímetros pesa 135 kilos, no hablamos de un peso pluma, desde luego. La mayoría de los paneles de la carrocería recurren a un acero de cinco centímetros de grosor, mientras que en un coche normal este oscila entre los 0,6 y 0,8 centímetros.
En cuanto a precios, el importe a pagar por la seguridad es muy elevado. El blindaje supera con creces el precio de