Ya es oficial el histriónico Dodge Viper SRT en su versión para 2015. Más de lo mismo pero renovado en lo fundamental: estética apabullante (y macarra, muy macarra), prestaciones acordes a sus cifras, rudeza y en general todo lo que siempre ha ofrecido este relativamente moderno mito americano (comparado con otros deportivos americanos, sus apenas veinte añitos largos de existencia parecen pocos). Contará con una nueva variante, el GT, que cubrirá la brecha existente entre el Viper y el Viper GTS.
¿A destacar?, pues si bien la nota informativa da para un guión de televisión, en resumen se puede hablar de que este nuevo acabado GT contará con el equipamiento propio de la versión de acceso, al que se suman elementos como la suspensión regulable y un control de estabilidad con cinco modos de funcionamiento. Además, interiormente combina cuero Nappa y Alcantara en su tapicería.
Pero las versiones no acaban aquí, y aparece un modelo denominado Viper TA 2.0 Special Edition, basado a su vez en el radical SRT Time Attack, cuya principal seña de identidad es un kit aerodinámico que implementa nuevos aletines frontales y laterales de fibra de carbono y un alerón trasero más grande capaz de generar carga aerodinámica adicional.
Además, su suspensión se ha puesto a punto para un uso más intensivo en circuito, con X-Brace de carbono, frenos Brembo al alimón y llantas Sidewinder II con unos pegajosos Pirelli P Zero Corsa. Ya en el habitáculo, unos asientos de tipo baquet firmados por Sabelt con costuras de color naranja redondean la pieza, cuya producción será limitada a 96 unidades en tres colores a elegir: Competition Blue, Yorange y Venom Black.
Y no, aquí no acaban las novedades. También aparece el Viper GTS Ceramic Blue Edition, que se centra en el apartado estético con un color exterior en acabado azul