Hoy, en el Circuito de Monza, ha sido Lewis Hamilton el que se ha encargado de que no hubiesen posibles rifi rafes con Nico Rosberg y se acabasen sus carreras antes de lo esperado. El británico ha hecho una mala salida, al igual que Valtteri Bottas, y le ha costado unas cuantas vueltas recuperar terreno respecto al líder del Campeonato. A diferencia de lo visto durante la mañana en la GP2 y la GP3, la salida ha sido realmente limpia y no ha habido ningún accidente.
Kevin Magnussen ha realizado una gran salida y se ha colocado por delante de los dos Williams, inmediatamente por detrás de Rosberg. Una falsa posición que iba a durarle pocas vueltas puesto que el ritmo de los Mercedes y los Williams era superior, pero tal y como presagiaron durante los entrenamientos, el ritmo de los McLaren ha sido competitivo y ni siquiera los Ferrari han podido plantarles cara.
Algo iba mal en Sauber después de que Esteban Gutiérrez hiciese su primera parada en boxes en la vuelta ocho, siendo el único piloto que no iba a una parada tal y como se esperaba. De hecho, la carrera del mexicano iba a caer en el olvido ya que en las últimas vueltas un toque con Romain Grosjean le hiciese pinchar su neumático trasero y tuviese que entrar por tercera vez a sustituir las gomas.
Poco después, Max Chilton trazaba mal debido a una mala referencia en la frenada y tras botar contra uno de los pianos se quedase atrapado en la grava, incapaz de volver a pista, de nuevo ante un fin de semana nefasto para el británico que está firmando un paso hacia atrás en lo que aparentaba ser una buena evolución. Una carrera que en Ferrari estaba siendo muy complicada. No tenían ritmo y un problema