El último gran evento de Luca Cordero di Montezemolo a los mandos de Ferrari puede catalogarse como histórico, y es que el ambiente que se respiraba en el Salón del Automóvil de París y, más concretamente en el stand de Ferrari, señalaba la trascendencia de este importante cambio en la firma del cavallino. Nadie quería perderse las palabras de Montezemolo para presentar el nuevo Ferrari 458 Speciale A, uno de sus últimos grandes proyectos. Desde primerísima fila asistimos a esta despedida a mitad de camino entre lo emotivo y lo nostálgico, descubriéndote ahora cómo fue el último acto de la era Montezemolo.
Un Salón de París histórico, y no por presentarse un nuevo Ferrari
Un Montezemolo nervioso, cabizbajo y de semblante nostálgico presentó uno de los Ferrari más espectaculares de la última década
El Salón del Automóvil de París será el último salón que pise Luca Cordero di Montezemolo como presidente de Ferrari. Su presencia nada más llegar al pabellón de exposiciones no pasó inadvertida, recorriendo los últimos pasos que le llevarían a presentar su última gran obra. El ambiente que rodeaba a Montezemolo estaba enrarecido, por un lado había expectación por conocer al Ferrari 458 Speciale A, por otro lado había interés en ver si a Montezemolo se le escapaba algún comentario sobre su “dimisión”.
No nos engañemos, el evento no era más que un escaparate para presentar un modelo, pero la realidad es que el protagonismo estuvo más en el antes y el después de la presentación. La imagen más buscada no fue otra que ver un saludo, conversación o gesto entre Sergio Marchionne (CEO de FCA) y Luca Cordero di Montezemolo. Éste momento se produjo con apretón de manos, nada más, haciendo más que evidente que el paripé vivido en la rueda de prensa post-dimisión, no fue más que eso, un