¿Qué es el downsizing? ¿Por qué está tan de moda en todos los fabricantes? Estas son algunas de las preguntas que nos realizamos cada vez que escuchamos la terminología “downsinzing”, la cual se ha convertido en la herramienta más explotada por los fabricantes de automóviles para reducir consumos y emisiones. A grandes rasos podemos definir “downsizing” como la idea detrás de conseguir elevar rendimiento y eficiencia a partir de motores más pequeños, pero mucho más evolucionados. Menos pistones, menor cilindrada, mayor potencia específica, menores consumos… El “downsizing” ha llegado para quedarse y hoy te explicamos por qué esta solución es la preferida por todos los fabricantes.
1. Cuando menos es más
Los fabricantes han decidido exprimir sus departamentos de I+D para convertir cada nueva generación de mecánicas en un portento de la tecnología.
Prácticamente ningún fabricante se resiste al “downsizing”, y partiendo de esta base, lo lógico es pensar que esta apuesta por la miniaturización de las mecánicas tiene un porqué y, sobre todo, unos argumentos de peso que apoyan su aplicación. La clave detrás de todo proceso de rediseño e ingenería basado en encontrar una mecánica capaz de ofrecer más, necesitando menos, está en mejorar tanto como sea posible el rendimiento térmico de los motores de combustión interna.
Partiendo de esta base, los fabricantes han decidido exprimir sus departamentos de I+D para convertir cada nueva generación de mecánicas en un portento de la tecnología. Mientras hace apenas 5 años la mayor novedad de un motor gasolina estaba en la adición de inyección directa, ahora este mismo motor ha perdido pistones y cilindrada en favor de la introducción de nuevos sistemas de sobrealimentación, distribución variable, control de válvulas en fase y desplazamiento, colectores de admisión variable, gestión térmica inteligente…
Bajo este prisma, a día de hoy se puede conseguir extraer altas cifras de potencia y