Tras la filtración de los bocetos hace unos días, era cuestión de tiempo que Audi presentase la versión definitiva del Audi TT Sportback Concept. Como su nombre indica se trata de una versión Sportback del Audi TT, que en la gama de coupés de Audi hace referencia a estilizadas máquinas de cuatro puertas, como ocurre con el A5 Sportback y el A7 Sportback. Ya que el A3 Sportback es un simple compacto de cinco puertas, el pequeño coupé de cuatro puertas ha sido derivado del TT. Y lo cierto es que todos los ingredientes para una versión de producción están presentes.
Las proporciones ideales, el nicho adecuado
Sería una locura que no hubiese hueco en el mercado para un coche como el Audi TT Sportback.
Mercedes ha acertado de lleno con el CLA, que podríamos definir como un compacto-coupé. BMW por su parte tiene el Serie 3 GT, una versión de cuatro puertas más estilizada de su Serie 3. Audi ha sabido aprovechar el tirón del nicho presentando un coupé verdadero de cuatro puertas, no mucho más que un TT estilizado al que se han acoplado dos puertas. Hasta el pilar B nada es diferente con respecto a cualquier TT de nueva generación, destacando la presencia de una gran calandra de formas angulosas. Del pilar B hacia atrás todo cambia.
Para empezar, es un vehículo notablemente más largo que el TT Coupé (29 cm más), con 4,47 metros de longitud, 1,89 metros de ancho y sólo 1,38 metros de alto. Gracias a estas cotas es posible una caída de techo tan bonita y grácil como la de este prototipo, que desemboca en una zaga muy bien resuelta con unas ópticas horizontales 100% LED. Los dos tubos de escape se divierten en un juego de formas muy horizontal. A nivel de habitáculo, no existen cambios