Seguimos sumándole kilómetros al Peugeot 108 que nos acompaña durante esta semana en el #GarajeDiariomotor, aunque ya nos quedan pocas horas a su lado. Hoy hemos aprovechado para hacer la sesión de fotos del coche, seguir analizando su dinámica y pararnos a grabar un vídeo para enseñaros como es el proceso de apertura y cierre de la capota.
La capota del Peugeot 108 en vídeo
Apertura automatizada en un toque, cierre semi-automatizado
Por ahora nos gusta el enorme salto que ha dado respecto a su predecesor, pero necesariamente nos planteamos el desembolso que exige frente a un coche del segmento B, como el Peugeot 208
El proceso de apertura y cierre de la capota se lleva a cabo desde un pulsador situado en el plafón de la luz de cortesía. Para su apertura basta con un toque a ese pulsador, pudiendo parar el proceso en cualquier momento para gestionar a nuestro gusto la altura hasta la que queremos abrir.
En el caso del cierre de la capota, desde el mismo pulsador, se hace en dos pasos. Por un lado automatizado hasta la mitad del recorrido, quedando abierto sólo sobre la cabeza de las plazas delanteras, como si fuera un techo solar. Por otro, para cerrar el tramo final de capota, tenemos que mantener pulsado el botón, no es de un toque.
El proceso, tanto de apertura como de cierre, se puede realizar a cualquier velocidad.
Un buen aislamiento teniendo en cuenta que estamos ante un segmento A
Últimas horas junto al Peugeot 108, llevamos recorridos 600 kilómetros.
En la práctica nos encontramos con un buen nivel de aislamiento cuando la capota esta cerrada, teniendo presente que estamos ante un segmento A y no le podemos pedir los niveles de aislamiento que a un segmento E premium cabrio.
Sí, suena algo de aire, pero teniendo en cuenta su más