Con los primeros entrenamientos libres se ha dado el pistoletazo de salida al Gran Premio de EE.UU. en el Circuito de las Américas. En dicho fin de semana y como se ha visto en la jornada inaugural del viernes, ni Marussia ni Caterham han estado presentes pero los acontecimientos no se han librado de sustos y problemas con mecánicos yendo de arriba para abajo ajustando los coches en los diferentes equipos.
En la primera tanda, Lewis Hamilton y Nico Rosberg han encabezado la sesión sin dejar opción alguna a sus competidores para que se presentase una alternativa a ellos y todo indica que no van a tener rival. Solo Jenson Button, desplegando al máximo el poderío del motor Mercedes se ha acercado a las dos Flechas Plateadas pero el resto de pilotos se han mantenido bastante alejados del trio delantero.
Lotus, quiénes han probado un nuevo alerón delantero, parecido al de Mercedes y al de Ferrari con ese característico “tobogán” al final del morro en el monoplaza de Romain Grosjean. Pero poco han podido probar con el monoplaza del francés después de que haya sufrido una delaminación en uno de sus neumáticos Pirelli y posteriormente un pinchazo en un día aciago para Grosjean y para Lotus.
Red Bull tampoco se ha librado de los problemas. De hecho tanto en el coche de Vettel como en el Ricciardo han tenido problemas. En el caso del alemán, la enésima rotura de caja de cambios de la temporada le ha impedido realizar una sesión normal, mientras que el australiano ha tenido problemas en su ERS, perdiendo la potencia del motor eléctrico finalizando solo por delante del último clasificado, Romain Grosjean.
Por último, en esta primera práctica, los equipos han podido experimentar el coche de seguridad virtual, una medida que quizás se implante en la que se obliga