La semana después del rally. Las sorpresas que te trae Llanes

Tal vez no fue el rally más espectacular al que he asistido, pero los problemas sufridos por los hermanos Vallejo permite que la recta final del Campeonato no sea un autentico paseo triunfal para los lucenses. Ellos mismos lo advertían desde hace tiempo con su frase de “esto todavía no está hecho” y la verdad es que no estaban equivocados. Un error de Sergio en el tramo de Arriondas (la bajada al mítico Fito) con los neumáticos ya algo gastados lo llevaban a la cuneta y a tocar irremediablemente una roca con la rueda trasera izquierda. El propio Diego reconocía que tuvieron suerte, ya que entraban en dicha curva en cuarta velocidad y la cosa podría haber acabado con el Porsche siniestrado en vez de con un llantazo en su 911 GT3 V.2010. Lo que ocurrió después fue toda una nueva entrega de “Catastróficas desdichas”. En el intento de cambiar la rueda se percataban de que la nueva no entraba bien por mucho que apretaran. Al arrancar, la misma se tambaleaba y deberían volver a detenerse para asegurarla con la consiguiente pérdida de segundos. La jugada se terminaría de completar cuando ya muy cerca de la meta la rueda se soltaba y adelantaba al Porsche en su imparable camino hacia la maleza. Sergio tardaría un rato en encontrarla, sin embargo, el rally ya hacía tiempo que estaba imposible. Tocaba empezar a pensar en Cantabria mientras que su principal rival, Miguel Fuster, se encontraba con un camino de rosas. El alicantino no cometía ningún error, con el sol como compañero de viaje se encaminaba hacia su segunda victoria consecutiva, dejando la diferencia con los hermanos Vallejo en unos “míseros” 5,5 puntos a falta de dos pruebas para que termine el Nacional de Asfalto de este año. Un duelo que

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