Finalmente y tras un anticipo en agosto, la marca japonesa ha presentado el nuevo Suzuki Vitara en el Salón del Automóvil de París. Se da así continuidad a una saga iniciada en 1988, pero con un cambio de filosofía importante, porque el nuevo Vitara es otro de esos modelos que deja de ser un todoterreno para convertirse en un SUV. Este modelo junto con el S-Cross servirán para que Suzuki crezca más en el mercado europeo, donde los SUV tienen mucha demanda y los todoterrenos pierden terreno.
El Vitara es un coche compacto y se posiciona como el SUV de segmento B para la marca, por debajo del S-Cross. Mide 4,17 metros de largo, 1,77 de ancho, 1,61 de alto y tiene una batalla de 2,6 metros. El habitáculo tiene capacidad para cinco pasajeros y un maletero de 375 litros de capacidad. La distancia libre al suelo es de 185mm y montará neumáticos en medida de 215/55R17. El ángulo de entrada será de 18.2° y el de salida 28.2°, por lo que para comportamiento off-road no sale bien parado.
El Suzuki Vitara se ofrecerá con dos mecánicas, una gasolina y otra diésel. Ambas cubican 1.6 litros de cilindrada y entregan 120CV de potencia, aunque el par motor es notablemente mejor en el diésel con 320Nm a 1.750 revoluciones frente a los 156Nm a 4.400 del gasolina. El diésel irá asociado a un cambio manual de seis relaciones, mientras que el gasolina seguirá anclado en las cinco, aunque se podrá optar por una caja automática de seis velocidades.
Ambos motores podrán escogerse en configuración de tracción delantero o total ALLGRIP. En este sistema se ha trabajado duro para no perjudicar los consumos se ofrece también en los modelos de gasolina automáticos. Los diésel emiten 106 (manual 4×2) y 111 (manual 4×4) gramos de CO2,