Los SEAT Toledo y Skoda Rapid llegaron al mercado como alternativas económicas, pero hemos visto como sus gamas se han ido completando con elementos interesantes como navegadores, asientos calefactados o en el caso del checo, aros de xenón. De esta forma el Grupo VAG apuesta por una línea diferente a la del Citroën C-Elysée, que ofrece únicamente lo esencial y transmite una sensación más pobre de calidad.
Ahora desde la firma española siguen potenciando la imagen del SEAT Toledo y lo hacen incorporando unos nuevos faros LED a la gama, siguiendo así los pasos del exitoso SEAT León. Con este plus de equipamiento opcional, la berlina de precio contenido consigue una estética frontal más moderna y mejora la visibilidad nocturna, además de reducir en un 50% el consumo de energía con respecto a los faros halógenos que hasta ahora eran los únicos que había en toda la gama.
Estos faros se componen de dos LED cada uno para las luces diurnas y de posición, seis más grandes para las luces cortas y tres adicionales para las largas, que elevan también el haz de luz para un mayor alcance. Los intermitentes corren a cargo de nueve pequeños diodos situados a los laterales. Otra ventaja es el menor mantenimiento que requiere este sistema de iluminación, que según SEAT es nulo ya que los LED tienen la misma vida útil que el resto del vehículo.
En la conducción nocturna los faros LED ofrecen grandes ventajas, ya que la luz que emiten los diodos es más blanca, con una temperatura de 5.300 grados kelvin que se asemeja más a la luz diurna. Se consigue así una visión más clara y una menor fatiga durante la conducción. Este opcional ya está disponible en los concesionarios, solamente en el acabado Style del Toledo, el más alto. Su precio es