Toyota lanza una versión especial de su GT 86, haciendo uso intensivo del catálogo de opcionales TRD. Busca tanto una estética más rompedora como un comportamiento más propio de circuito, sirviendo de base para mayores preparaciones de la mano del usuario. Se llama Toyota GT 86 14R60 y llegará en forma de edición limitada.
Las modificaciones frente a un GT 86 estándar a nivel visual son contundentes, contando con nuevos paragolpes, canalizadores de aire, nuevas tomas, nuevos faldones laterales o un paragolpes trasero de nuevo diseño, con difusor, e integrando una doble cola de escape situada en posición central.
Para rematar la faena, se ha colocado un alerón de grandes proporciones en la trasera y se han instalado unas llantas de cinco palos y 18 pulgadas realizadas en magnesio. Tienen la labor tanto de calzar unos neumáticos de altas prestaciones como de cubrir unas aletas ligeramente ensanchadas.
El habitáculo se dispone a mostrarnos una imagen algo más racing con elementos como la fibra de carbono para las inserciones o el forro de Alcántara para el volante. Los asientos, por otro lado, se sustituyen por unos backets, con todas las letras, en negro y naranja a contraste con el logo y los colores de TRD. Atrás directamente no hay asientos.
Y todas estas modificaciones en el Toyota GT 86 14R60 no servirían de nada si el apartado mecánico permaneciera sin tocar. El motor sigue siendo el 2.0 bóxer de 4 cilindros con 200 caballos, sólo que se ha colocado una nueva admisión, un nuevo filtro, se ha implementado un nuevo sistema de refrigeración para el aceite y un volante de inercia aligerado.
Viene todo junto a una nueva puesta a punto del chasis con nuevas suspensiones y mayor rigidez gracias a barras de torretas tanto en el frontal como en la trasera. Los frenos han sido