Cuando el grajo vuela bajo… revisa la presión de inflado de los neumáticos

Se acabó el veranillo de San Miguel, de San Martín, el veroño o como queramos llamarlo. El caso es que bajan las temperaturas en nuestro país, y desde Goodyear, que son unos señores que fabrican neumáticos, nos recuerdan que en estas épocas del año la presión de inflado de los neumáticos es un factor clave que debemos revisar en nuestro vehículo. Una razón para el descenso en la presión del inflado se encuentra en la caída de la temperatura ambiente. Según explican en Goodyear, la presión de los neumáticos normalmente baja alrededor de 0,5 bar por cada variación de la temperatura de 10 grados. Esa diferencia es importante; y, de hecho, es el defecto de presión más típico de los vehículos que circulan mal de presión en España. Un neumático a baja presión es un neumático que se desgasta más por el borde exterior, genera un excesivo calentamiento en el interior y puede reducir la eficiencia de combustible al aumentar la resistencia a la rodadura, además de pérdidas de adherencia sobre todo con el firme mojado, con lo cual se puede perder buena parte de tres funciones que tiene la rueda: aceleración, tracción lateral y agarre en frenada. Como de costumbre, se recomienda revisar la presión en frío (tras haber reposado el neumático dos horas o bien tras circular no más de 5 km a una velocidad máxima de 50 km/h) al menos una vez al mes, sin olvidar la rueda de repuesto en los vehículos que la montan. Esta revisión se debe realizar con un manómetro fiable o visitando un taller especializado. La presión correcta del neumático la encontramos en el manual del vehículo, o bien en la tapa del depósito de combustible, en la tapa de la guantera o en el marco de

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