La esperada nueva generación del Audi TT ya está entre nosotros. El mítico deportivo mostraba su nueva cara al mundo deleitándonos con unas líneas más agresivas de lo que podríamos esperar en su mirada, aunque conservando la figura que le ha hecho famoso durante todo este tiempo.
A esta nueva edición no le falta detalle. La calandra, como no podía ser de otra manera, preside la parte frontal con permiso de las grandes tomas de aire. El resto, sigue siendo más de lo mismo destancando unos pilotos traseros más rasgados que se envuelven en la popular línea redondeada del alemán. Una figura destapada que ya vemos en su planta de Hungría, donde ha comenzado la producción del Audi TT Roadster.
Esta alternativa, como sabéis, lleva el cielo como techo. La capota, de lona, puede abrirse y cerrarse en solo 10 segundos. Una maniobra que se puede ejecutar hasta en 50 km/h. Esta carrocería, que se presentaba hace escasas semanas, llegará a nuestro país a final de este año a un precio de 44.500 euros.
El mismo CEO de Audi, Rupert Stadler, en un comunicado, destacaba la posición de la marca en Hungría. Y es que afirmaba, que el comienzo de la producción de Audi TT Roadster en esta planta, es toda una buena noticia ya que, esta fábrica, contribuye significativamente al crecimiento de la compañía favoreciendo la competitividad internacional.
El modelo estará disponible con tres motores diferentes. A un lado, el TDI de 2,0 litros y 184 CV, capaz de producir 380 Nm de par. Al otro, el TFSI de 2,0 litros, 230 CV y 370 Nm de par. En la cima de la actual montaña, el TT S, que golpea la mesa con 310 caballos de potencia. La versión deportiva acelera de 0-100 km/h en solo 4,9 segundos estando su velocidad máxima limitada