¿Recuerdas cuando los coches de rally se hacían por y para la competición? A día de hoy y durante muchos años los coches de rally son coches de calle preparados, en menor o mayor medida, para cumplir con un reglamento. Pero en ocasiones se han creado auténticos coches de competición que han pisado la calle simplemente por normativa.
Los antiguos Grupo B son un ejemplo, bestias diseñadas para la competición que llegaban a la calle como sinsentidos con lo mínimo para matricular las unidades necesarias. También ocurre para coches de circuito, pero vamos a quedarnos con esta propuesta de Ken Nagasaka, lo que él llama Ford RS160.
Se trata de un prototipo, una idea, que animaría a Ford a regresar a los rallyes con mucha fuerza. Se ha diseñado con la intención de dedicarse a la competición, pero seguramente necesitaría de una serie limitada de unidades llevadas a la producción para homologarlo en su categoría. De hecho, casi necesitaría una categoría propia.
Pues no se parece a ningún coche real. De tamaño bastante pequeño, introduce una carrocería aerodinámica y futurista donde el flujo de aire juega un papel primordial. Así, los orificios de entrada frontales conectan con la parte trasera de las aletas, y éstas con los alerones integrados en la parte trasera de la carrocería.
La disposición de motor sería central, pero con un bloque impulsando el conjunto más conocido. Sería el mismo 1.6 turbo que ahora mueve a los Ford Fiesta WRC. También contaría con un sistema de tracción total permanente y todo el sistema de suspensiones que actualmente cuentan los WRC.
El Ford RS160, recordando el nombre del Ford RS200, sería una propuesta alternativa a los actuales WRC, con una disposición que, a priori, podría ser hasta más efectiva que los actuales coches de competición. Se trata de un simple proyecto que