No es ningún secreto. El Ford B-Max no ha cosechado el éxito que se esperaba en el momento de su lanzamiento. El pequeño monovolumen es un derivado del Ford Fiesta y se fabrica en las instalaciones de la marca en Craiova, Rumanía. Esta fábrica verá ahora reducida su fuerza de trabajo ya que Ford prevé despedir a aproximadamente el 20% de la plantilla debido a las bajas ventas del Ford B-Max.
Son aproximadamente 680 trabajadores los que ya se olían que algo así se estaba acercando, después de que en los últimos meses la producción de este pequeño monovolumen se haya tenido que detener en repetidas ocasiones para no seguir acumulando stocks debido a la baja demanda. Según la propia marca, se intentará que la mayor parte de los despidos sean voluntarios. Mientras tanto Ford sigue pensando en añadir un segundo modelo a esta fábrica.
El Ford B-Max llegó al mercado hace dos años, momento en el que los SUV de segmento B empezaban a coger carrerilla. Ahora son imparables y todas las marcas ofrecen alguna opción, en el caso de Ford, el EcoSport. La pequeña Ford Tourneo Courier es también una pequeña furgoneta derivada de Fiesta con mejor habitabilidad que el B-Max y que también podría estar robándole algunas ventas.
En los primeros nueve meses del año el Ford B-Max ha vendido 43.749 unidades, lo que supone un descenso del 21% con respecto a las mismas fechas del año 2013. En el mercado español la difusión del modelo no es muy grande y en los diez primeros meses ha matriculado 1.087 unidades, un 26,5% menos que el ejercicio anterior. Después de la Ford Galaxy y el EcoSport (que comenzó a venderse este año) es el modelo menos vendido de la marca.
Fuente – Automotive News
Coche relacionadoFord B-MAXDesde 15.950 eurosAhora desde 14.400 eurosEl artículo