El pequeño SUV de la casa de la estrella está totalmente adaptado al mercado. Desde que aterrizará, el todocamino compacto ha causado buena impresión y sus rivales lo notan. Y es que el grupo que forma con el CLA, Clase A y Clase B, está consiguiendo cifras record en lo que a ventas se refiere.
El Mercedes GLA, del que hablamos, luce una apariencia deportiva y juvenil, rasgos que definen el nuevo lenguaje de diseño de la compañía de Stuttgart. Una fachada que ahora se ve alterada gracias a Carlsson. El preparador ha escogido al modelo alemán para su última preparación, dejando modificiaciones que no solo afectan a su cubierta.
La parte frontal se viste más agresiva por medio de un spoiler y una parrilla con nuevos detalles que luce el emblema de Carlsson. Paseando por su perfil es fácil clavar la vista en las llantas que adornan las ruedas. Un adorno que puede ser de 18, 19 o 20 pulgadas. Para terminar, la zaga queda bien rematada por medio de un parachoques de nueva factura con cuatro salidas de escape.
El interior puede tomar distintas formas a decisión del cliente. La personalización incluye inserciones en madera o fibra de carbono, alfombrillas especiales, tapicería en Alcantara, reposacabezas en relieve o un juego de pedales exclusivos de Carlsson. El sistema de iluminación del también es un punto destacado dentro del habitáculo.
Del mismo modo, el preparador ofrece ajustes en dos alternativas de la gama mecánica del Mercedes GLA. Por un lado, la versión GLA200, que de serie rinde una potencia de 156 caballos, pasa a desarrollar 187 CV y 300 Nm de par. A su vez, la variante GLA250, con 211 caballos de potencia de origen, ahora recibe 253 CV y 420 Nm de par.
Más potencia y personalidad para el Mercedes GLA de la mano