Un coche para nuestro tiempo. Tal vez esta sea la descripción que mejor defina al Dacia Sandero, un vehículo que ha estrenado ya una nueva generación con multitud de mejoras y que, ahora, ponemos a prueba durante una semana para conocer la experiencia que supone conducir uno de estos coches denominados low cost.
Para ello hemos elegido un Sandero con motor 1.5 dCi de 90 caballos, un bloque probado y que destaca sobre todo por unos consumos muy contenidos, a juego con la filosofía del coche. Nuestro acabado Laureate se configura como la alternativa más equipada, pero existen unas cuantas opciones para completar al gusto.
Mayor calidad visual
El Dacia Sandero ha sufrido una renovación completa, entre la que se encuentra un nuevo diseño. Ha pasado de un coche anodino a otro con un estilo más cuidado y atractivo, todo ello sin perder la sencillez de formas que hacen de él un coche todavía sencillo y discreto. Guarda, además, una robustez en sus líneas propia de la marca rumana. Mide 4,05 m de largo, 1,73 m de ancho y 1,51 de alto.
Una de las mayores novedades reside en el frontal, con un diseño mucho más agresivo y potente. La parrilla toma protagonismo e integra unos grupos ópticos ahora más rectangulares que dan firmeza a la parte frontal. Sorprenden, por otro lado, unos pasos de rueda bastante marcados, muy en la línea del Dacia Duster.
Atrás se nota que los diseñadores han pasado menos tiempo en el estudio. No hay ninguna nota discordante o llamativa, sólo un par de pilotos de gran tamaño que, por cierto, nos hacen recordar a los del Citroën DS3. Un detalle curioso es la cerradura del portón del maletero. No se ha querido disimular para no entrar en sistemas más complejos como los botones electrónicos más disimulados.
Nuestro acabado Laureate, a