Denotaríamos una ignorancia supina si pensásemos que el éxito y la polémica de Uber es un fenómeno aislado, que comenzó con la lucha del taxi a su implantación en las grandes ciudades españolas y terminará con el edicto judicial que conocimos la semana pasada. Propuestas como Apparcando dan buena fe de ello. El consumo colaborativo está en boca de todos y, le pese a quien le pese, está destinado a convertirse en esa pequeña revolución que transforme los hábitos de consumo de una sociedad permanentemente conectada. El último proyecto que hemos conocido se llama Apparcando y pretende facilitarnos la búsqueda de aparcamiento en el centro de la ciudad y, lo que aún puede ser más interesante, amortizar nuestra plaza de garaje cuando no estamos utilizándola.
Apparcando pretende conectar a conductores que disponen de un garaje y a conductores que buscan una plaza de aparcamiento. Un garaje en pleno centro de una gran ciudad cotiza alto, las tarifas de los parkings públicos no son ni mucho menos económicas y una plaza de garaje vacía en una zona muy congestionada por el tráfico es una oportunidad perdida, amén de una perdida de espacio difícilmente asumible por una sociedad que lucha por un modelo de movilidad más sostenible.
Esta idea no es ni mucho menos nueva. Desde hace años vienen existiendo sistemas parecidos, aunque no exactamente iguales, como Aparcalia – más enfocado a las zonas aeroportuarias – y el sistema Just Park en Reino Unido.
El aliciente principal para aquel conductor que busca un lugar en el que aparcar su coche será la posibilidad de acceder a ofertas y tarifas significativamente más económicas que las que habitualmente encontramos en otros parkings públicos. Desconocemos las tarifas exactas en estos momentos, en los que Apparcando ya ha comenzado a trabajar en Valencia, pero sí podemos dar por hecho