Los nuevos smart fortwo y smart forfour ya han pasado por las pruebas de impacto de EuroNCAP, que ha otorgado cuatro estrellas (de cinco posibles) a los nuevos urbanitas de smart. ¿Buen resultado, o mal resultado? De eso hablaremos ahora. De momento me gustaría hablaros de otro tema directamente relacionado con este.
En noviembre viajaba a Barcelona para probar los nuevos smart y lo primero con lo que me encontré en el recinto habilitado para la presentación – en el Museu de Disseny de Barcelona, muy cerquita de ese edificio con forma de dildo que tanto gusta a los turistas – en el que estaban expuestos dos coches que habían sufrido una colisión bastante fuerte, un smart fortwo estrellado contra un Mercedes Clase S, ambos utilizados en el desarrollo de este coche para estudiar (y sobre todo demostrar) las cualidades y la resistencia del smart.
La imagen sobrecoge. La gente de smart nos cuenta que el choque se realizó con los dos coches en movimiento, a 50 km/h cada uno, y con un solapamiento del 50 por ciento. Es decir, las trayectorias de desplazamiento de ambos coches no fluirían en torno a un mismo eje central, sino que el smart estaría ligeramente desplazado para que el impacto no se produjese en el centro del frontal, sino en una esquina. Esa puntualización, que a priori puede parecer carente de importancia, es vital. Pensemos que las estructuras que amortiguan la fuerza del impacto se distribuyen a lo largo del frontal y que los choques con solapamiento ponen a prueba precisamente a todas estas estructuras que en ocasiones superan con buena nota las pruebas EuroNCAP. Ese solapamiento fue el que causó algunos resultados desastrosos en toda una serie de monovolúmenes analizados en los Estados Unidos, de los cuales os hablábamos hace muy poco.
Pensad que