El Ford Mustang comienza a enseñar sus cartas. El muscle car sabe que modelos como el Dodge Challenger SRT Hellcat han puesto el listón muy alto, pero el nuevo Mustang no sólo está dispuesto a ganar esta batalla, sino que pretende hacerlo con la suficiente contundencia como para que nadie cuestione sus números. Por todo esto, Ford ha confirmado la llegada al mercado del Shelby Ford Mustang Super Snake con un importante paquete de mejoras que llevará su V8 hasta los 862 CV bajo lo supervisión de Shelby.
862 CV de puro músculo americano firmado por Carrol Shelby
En Ford saben que la nueva generación del Ford Mustang tiene que volver a convertirse en la referencia de ente sus homólogos. Dodge Challenger y Chevrolet Camaro son los eterno rivales que están llamados a complicarle la fiesta al Mustang, pero Ford tiene bajo la denominación Shelby suficiente margen de maniobra como para dejar las cosas claras. Con la presentación del Shelby Mustang GT 350 y sus 520 CV aún recientes, ya podemos soñar con la friolera de 862 CV bajo el ilustre apellido Super Snake.
Con la anterior generación, Shelby ya puso el listón los suficientemente alto como para medirse a deportivos y superdeportivos de la talla de Ferrari, Porsche, Lamborghini, etc. Ahora, la escalada de potencia y prestaciones que firma Dodge, y que muy posiblemente continúe Chevrolet, obliga a olvidarse del anterior, aunque ya excesivo, Shelby Mustang Super Snake. El motor 5.0 V8 será modificado a razón de un compresor volumétrico firmado por Kenne Bell, un aumento de cilindrada hasta los 5,8 litros y un paquete de modificaciones que afectan a intercooler, sistema de refrigeración, inyectores, bomba de combustible y ECU.
El Shelby Super Snake, con sus 862 CV, superará incluso a las preparaciones de Hennessey y Roush Performance
Las modificaciones estéticas estarán a