Hace unos meses os presentamos a la interesante Hyosung GD250N-Exiv. Esta naked de aspecto muy KTM – nada es casualidad, y ni siquiera creo que Hyosung niegue su inspiración austriaca – estrenaba una motorización monocilíndrica en Hyosung, abandonando su tradición bicilíndrica en motos de pequeña cilindrada. Con aspecto guerrero, empleando el chasis como elemento estético y una parte ciclo de buen nivel, era cuestión de tiempo que se presentase una versión carenada y más deportiva. Ante ustedes, la nueva Hyosung GD250R-Exiv 2015.
¿Buena, bonita y barata?
Aunque tenga un nombre innecesariamente complicado, esta deportiva se suma a las crecientes filas de las deportivas de acceso. Filas que crecen gracias a la creciente popularidad del permiso A2 y a la crisis económica que han sufrido el mercado de la motocicleta deportiva en países como España. Me gusta un diseño bastante atrevido y anguloso, en la línea de rivales como la KTM RC390 – sin su cilindrada o potencia, entiéndase – en lo que a agresividad se refiere. El escape se sitúa bajo el chasis en lugar de tener un tubo largo a un lado.
Esto mejora el centro de gravedad y al salir los gases del motor muy directamente, reduce las vibraciones y aumenta la eficiencia. El diseño del carenado es marcado, con un esquema de colores que no desentonaría en una Honda o una Yamaha. Quizá porque sus llantas son similares a la familia CBF de las Honda o sus faros se asemejan a modelos muy recientes de Yamaha, como la nueva YZF-R1. No deja de ser una anécdota, pues creo que la moto tiene suficiente personalidad propia como para hacerse un huequecito en este interesante nicho de mercado.
Para ello, cuenta con una parte ciclo que convence sobre el papel. Su nuevo monocilíndrico de cuarto de litro y culata de cuatro válvulas rinde