Hay coches que impresionarían a cualquiera, y este es uno de ellos. Hemos tenido ocasión de conducir el nuevo Mercedes Clase S Coupé, en su versión S 500 con tracción integral 4MATIC y motorización “básica” de 455 CV, suficientes para catapultarlo de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos. Después de sentarnos al volante de este juguete de 150.000 € sin extras, sólo podemos llegar a la conclusión de que sus prestaciones son casi lo de menos. Veamos por qué.
Hay coches que impresionarían a cualquiera. Este es uno de ellos.
Ha sido una toma de contacto realmente breve, pero muy intensa. La idea era conocer las novedades de Mercedes en una sola jornada así que lo mejor era centrarse en lo principal, que en 2014 era el Clase S Coupé. Y además era el plato fuerte de la jornada.
Mercedes Clase S Coupé: diseño exterior e interior
La estética del Clase S Coupé es francamente impresionante
La estética del Clase S Coupé es francamente impresionante, hasta el punto que las fotos no le hacen justicia. El coche en general goza de unas líneas contundentes, con un frontal altamente agresivo que va seguido de un perfil estilizado y una trasera suave y aerodinámica. Llama la atención.
Luce uno de los interiores más cuidados y mejor terminados del mundo
Interiormente, comparte salpicadero con el Clase S, que equivale a decir que luce uno de los interiores más cuidados y mejor terminados del mundo. Está presidido por dos enormes pantallas horizontales, la primera de las cuales, tras el volante, remplaza al tradicional cuadro de mandos y lo dibuja digitalmente. La otra gran pantalla, esta vez central, es la que permite la interacción con los innumerables controles del coche.
Nada más abrir la puerta, nos encontramos con un interior de materiales nobles, en el que se mezcla una presencia tecnológica evidente