Jorge Fernández Díaz, Ministro de Interior, anunció ayer que tras las Navidades se aprobará el nuevo Reglamento de Circulación, que complementa así a la Ley de Tráfico y Seguridad Vial aprobada en mayo. En el nuevo reglamento figurarán los nuevos limites de velocidad, así como diversas medidas no menos polémicos, como que que los coches clásicos tengan que tener 30 años para ser considerados como tal.
Habrá que mentalizarse mucho por los cambios que se efectuarán en cuanto a las velocidades máximas de las vías, porque si todos aplaudimos la medida de elevar la velocidad máxima a 130 kilómetros por hora (con bastantes condicionantes), hay que conocer también el otro lado de la moneda, porque en muchas zonas las velocidades máximas serán revisadas a la baja, muy a la baja.
A 130, pero sólo un poquito
Era lo que muchos esperábamos. No es lógico que desde los años 70 hasta hoy 120 sea la velocidad máxima. No íbamos a ir a 180, pero 130 es algo más aceptable. Claro que no sube el límite genérico. Se podrá circular a 130 km/h sólo en algunos tramos de autovías y autopistas cuando el límite esté señalizado en los paneles electrónicos y siempre y cuando las condiciones climatológicas sean óptimas. Habrá que tener cuidado con los autobuses que lleven pasajeros de pie o no tengan cinturones de seguridad, porque estos no tendrán permitido rebasar los 80 km/.
Ir a 100 en carreteras, cosa del pasado
Coche indignado por los nuevos límites
Las carreteras convencionales son las que más afectadas se ven por los nuevos límites. Cuando muchos conductores las utilizamos para evitar abusivos peajes (o simplemente por economía), el Gobierno rebaja los límites para hacer los viajes más pesados y recaudar más por sanciones. La velocidad máxima será ahora de 90 km/h, siempre y cuando el ancho total de