Un bonito rumor suena semanas antes del Salón de Detroit y es que dicen las malas lenguas que en Ford podrían tener preparada una sorpresa mayúscula y no, no hablo en esta ocasión del Ford Focus RS, que dicho sea de paso también podría debutar en la cita norteamericana, sino de un sucesor espiritual del Ford GT.
Ford revivió el espíritu del GT40 en 2003. Su diseño era prácticamente idéntico al original (con otras dimensiones) y contaba a sus espaldas con un motor V8 de 550 caballos.
Según señalan desde Carscoops, invitándonos a ser cautos con la iformación, Ford podría lanzar en el Salón de Detroit, en enero, un nuevo Ford GT que limitado a unas 1.200 unidades llegaría movido por un propulsor V6 Ecoboost, situado en posición central y sobrealimentado.
Aún sin más detalles al respecto esperamos cualquier atisbo de confirmación oficial por parte de Ford. Desde luego la presencia de un nuevo Ford GT, limitado o no, junto a una nueva generación del Ford Focus RS sería una grata forma de celebrar la reciente creación de la división Ford Performance.
Fuente: Carscoops
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