Rinspeed es un fabricante con solera y una larga trayectoria en la ingeniería y el desarrollo de automóviles y, sobre todo, soluciones para automóviles. Pero, de un tiempo a esta parte, su faceta más popular, y también la que más nos gusta, es la de Rinspeed como fabricante obcecado en vislumbrar el futuro del automóvil, ya sea trabajando en soluciones para los problemas de movilidad en la urbe del futuro, o buscando el lado más confortable y sibarita de la oleada de vehículos autónomos que está por llegar. En su último diseño, que se desvelará en el Salón de Ginebra de 2015, harán lo propio redefiniendo el automóvil, transformándolo en nuestro gadget más grande y caro, en un coche autónomo que será capaz de aprender de su experiencia en la carretera.
Aunque hasta dentro de unos meses no conozcamos todos los detalles de este prototipo, que se presentará como Rinspeed budii, todo apunta a que está basado en un BMW i3. El coche del futuro ha de ser eléctrico, por una razón tan sencilla como la reducción de emisiones – al menos locales – y la búsqueda de soluciones energéticamente más sostenibles. De ahí que Rinspeed haya optado sin más dilación por un BMW i3 para alcanzar su cometido. Pero eso no es todo, este coche será autónomo, y esa característica será la piedra angular del concepto de gadget de cuatro ruedas de Rinspeed.
Según Rinspeed el coche autónomo ha de aprender de nuestros hábitos de conducción para así adaptarse a los retos que presentará la movilidad del futuro y a la coexistencia pacífica de conductores humanos y máquinas.
Rinspeed entiende que el coche autónomo no solo es interesante, sino también necesario, y la razón fundamental que nos ofrecen para realizar esta afirmación es su capacidad para mejorar la seguridad del transporte privado.