Lo que ves es el inmenso buque Hoegh Osaka, uno de los muchos cargueros que a diario surcan los mares para que podamos recoger en el concesionario un coche que fue fabricado al otro lado del mundo. El Höegh Osaka quedaba varado cerca de la Isla de Wight el pasado sábado, poco después de salir del puerto de Southampton. Aunque resulte sorprendente, este inmenso buque fue varado a propósito. Por alguna razón, que de momento se desconoce, el buque comenzó a escorarse, a inclinarse de costado, anda más salir del puerto de Southampton. Y en ese momento la tripulación tomó la decisión, probablemente acertada, de encallarlo en un banco de arena cercano para salvar la vida de sus tripulantes y tratar de salvar la carga. Carga que, por cierto, incluye aproximadamente 1.400 coches, de los que al menos 1.200 serían vehículos de Jaguar y Land Rover con destino a Alemania.
El capitán varó a propósito el buque en un banco de arena, para salvar a la tripulación y la carga de un naufragio inminente.
Por suerte no hubo que lamentar daños personales. Höegh Autoliners confirmaba que los 25 tripulantes fueron evacuados del buque, sanos y salvos, y que tan solo dos personas tuvieron que ser atendidas en el hospital por lesiones de levedad. Al parecer el Höegh Osaka permanece varado y estable, con una inclinación entre los 45º y los 50º. La pericia del capitán y su ayudante hizo que la situación, por aparentemente aparatosa que parezca, fuera leve para lo que podría haber sucedido. Ahora los especialistas están trabajando para intentar reflotar el buque y rescatar su carga.
Sobre la integridad de los 1.400 coches que llevaba a bordo aún hay muchas dudas. Parece que la mayoría podrían haber sobrevivido a este incidente marítimo sin daños, o al menos sin daños graves,