Aunque más adelante os hablaré en detenimiento sobre ambos motores, ya os hemos adelantado que el nuevo Ford Focus ST gozará de dos motores, un gasolina Ecoboost de 250 CV y un diésel TDCI de 185 CV. El diésel, además de ser menos potente, menos rápido y, con diferencia, mucho más ahorrador en sus consumos, será 450€ más caro. Pero su precio no parece que vaya a ser un gran impedimento para que los clientes aprovechen la primera oportunidad que ha surgido de tener un ST diésel. Según Ford España, se espera que el nuevo ST reparta equitativamente sus ventas en torno a un 50% entre diésel y gasolina.
Por cada Focus ST que se venda en España, Ford espera vender un Focus ST diésel.
¿Y por qué un Focus ST diésel? El mercado manda. Sabemos que los diésel potentes tienen cada vez más demanda y muchos clientes han hallado en ellos la solución ideal para gozar de un vehículo potente, con buenas prestaciones, y a la vez muy ahorrador en sus consumos. Por no hablar del hecho que salta a la vista. A diferencia del Golf GTD, que aún se diferenciaba del Golf GTI por algunos detalles que cualquier espectador avezado sabrá reconocer, el Focus ST diésel no se diferenciará estéticamente del Focus ST Ecoboost.
Aunque el Focus ST diésel tenga mucho sentido en términos comerciales, de alguna forma el ST habría perdido la exclusividad de ese compacto deportivo que solo se comercializaba hasta ahora con 250 CV de potencia.
El hecho de lanzar un compacto deportivo, como este Focus ST, con un motor diésel, no estará exento de polémica. Pero al menos en términos comerciales la decisión tiene mucho sentido. Por no hablar de la decisión de haber expandido la gama Focus ST con un modelo de corte familiar, el Sportbreak. El