No hay marcha atrás, nadie nos salva de la locura. Los SUV extremos son toda una realidad. Porsche Cayenne Turbo S, Mercedes GLE 63 AMG y, de quienes hablaremos en estas líneas, BMW X5 M y X6 M. Todos tienen la típica apariencia musculosa de todocamino, todos guardan más distancia al suelo que una berlina, y todos, pasan de los 500 caballos de potencia.
En concreto, los de baviera llevan por corazón un V8 de 4,4 litros sobrealimentado que rinde una potencia total de 575 caballos de potencia. Además, ofrecen al conductor la fuerza bruta de sus 750 Nm de par desde las 2.200 vueltas. Pues bien, si los hijos de alma off-road de MotorSport no daban el suficiente miedo, ahora la compañía pone a la venta los accesorios M Performance para ambos SUV deportivos.
El vestido delos BMW X5 M y X6 M se alegra con detalles en negro brillante que podemos ver en el paragolpes delantero y, por ejemplo, también en las branquias que se dejan ver en el lateral. Justo en esta zona, los colores de guerra de la división deportiva asoman en forma de franja escondiéndose por los faldones y volviendo a aparecer en las tomas de aire delanteras. Igualmente, en la zaga, asoman los tres colores.
Por otro lado, la carcasa de los retrovisores exteriores es de fibra de carbono, accesorio que según la marca se fabrica a mano. Un conjunto que, en el caso del X6, se completa con un difusor trasero en el mismo negro brillante que vemos en el frontal y lateral del modelo.
Dentro del habitáculo, como no podía ser de otra manera viniendo de M Performance, el Alcantara y las molduras en carbono se convierten en protagonistas indiscutibles. Vemos estos materiales recorriendo prácticamente todo el interior, en el salpicadero, puertas, e incluso alrededor del selector de cambios.
Para disipar dudas, las