Es un buen momento para echar la mirada atrás y hacer balance del ya conluido 2014. No puedo negar que este año ya finalizado será una temporada muy difícil de olvidar y, casi seguro, irrepetible. Este año he podido disfrutar conduciendo alguno de los automóviles más codiciados del panorama, deleitarme con el buen hacer de fabricantes que cuentan su historia por victorias en competición y, especialmente, intentar domar millares de caballos en algunas de las mejores carreteras de montaña o circuitos. Pero como entre todas estas experiencias tengo que buscar un candidato a mejor coche del año, no puedo negar la obviedad detrás de todo lo publicado, eligiendo al Ferrari 458 Speciale como absoluto ganador.
Ferrari: el año de la transición
Galería de fotos: “Mi coche del año: el último de su especie”
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