Tres personas. Esa es la diferencia con respecto al año 2013. Desde que se comenzaron a contabilizar las víctimas mortales por accidentes de tráfico en 1960, 2014 ha sido el año con menos fallecimientos. En total 1.131 personas han perdido la vida en carreteras españolas este 2014. Son tres menos que en el ejercicio pasado, lo que representa un descenso del 0,02.
Pese a que siguen siendo demasiadas víctimas normales, siempre es una buena noticia que la cifra descienda, por pequeña que sea la bajada. Sí se han reducido los heridos graves de forma más importante, pasando de 5.278 en 2013 a 4.874 en este 2014 que hemos dejado atrás. Además por primera vez se baja de los 1.000 accidentes mortales, con un total de 981 siniestros con víctimas mortales.
Estas cifras se consiguen gracias a que cada vez conducimos coches más seguros y a que las carreteras son también más seguras, pero tampoco hay que olvidarse que desde el inicio de la crisis los desplazamientos se han reducido y eso ha influido en las constantes bajadas, que suman ya un total de 11 años de descenso consecutivo en víctimas mortales de accidentes de tráfico. Hace 10 años, en 2004, murieron 3.464 personas, prácticamente el triple.
Los accidentes más comunes son las salida de vía, normalmente ocasionadas por despistes. Un 47% de los siniestros acontecidos en autovías y autopistas fue por este motivo, frente al 41% de las carreteras secundarias. Son estas últimas donde mayor concentración de víctimas hay, con un total de 894 muertos este año. Es en parte lógico debido a la mayor peligrosidad de este tipo de vías, pero no hay que olvidar que muchas carreteras secundarias no están en estado óptimo. Fomentar la renovación y mantenimiento de las vías de doble sentido ayudaría a bajar la siniestralidad, aunque las