Sin novedad en el top mundial de los mayores fabricantes de la industria del automóvil. Desde que recuperase su trono en 2012, Toyota ha continuado año tras año siendo el fabricante que más coches ha producido, y vendido, hasta la fecha. Toyota ha cerrado el año con unas ventas que por primera vez superan los diez millones de coches, exactamente 10.231.000 unidades, englobando todas las ventas del grupo, incluida Lexus, Daihatsu y la marca de vehículos de transporte pesados Hino. En cualquier caso, mantenerse en lo más alto estará harto complicado. La caída de las ventas en Japón difícilmente será compensada por sus buenos resultados fuera del País del Sol Naciente, en mercados como el europeo, que no deja de crecer. Y 2015 bien podría ser el año en que Volkswagen arrebate a Toyota su trono mundial.
De cumplirse las previsiones de Toyota y Volkswagen, 2015 podría ser el año en que los alemanes se erigieran como el primer fabricante mundial.
Recordemos que la última década para Toyota y el alzamiento como mayor fabricante del mundo en 2012, no fue ni mucho menos un camino de rosas. Toyota perdería su trono en 2011, tras el duro varapalo que supuso para la industria japonesa y, en todo su conjunto, para una nación que poco a poco iría recuperándose tras la tragedia. Un año más tarde, Toyota volvía por sus fueros recuperando el liderato, por delante de General Motors y Volkswagen.
Cuando aún no se han cumplido cuatro años del Gran Terremoto de Japón, Toyota podría perder su liderato, una previsión bastante realista a tenor del crecimiento que ha experimentado el Grupo Volkswagen en los últimos años.
En estos momentos, uno de cada tres ventas del Grupo Volkswagen se entregan en China.
Volkswagen, por su parte, estuvo muy cerca de arrebatar el trono a Toyota en 2014.