Mucho, demasiado tiempo llevamos esperando al nuevo Ford Focus RS. Ha llegado el momento de conocer la tercera generación del Focus más potente y radical, una nueva generación que, por fin, da la bienvenida a la tracción total y acoge un motor de 315 caballos de potencia.
Se presenta como el Focus RS más radical de la historia, y lo hace con un traje que no dejará indiferente a nadie. Empieza todo por un paragolpes delantero con entradas de aire de enormes dimensiones para refrigerar toda la mecánica, pero también para dotar de aire fresco a unos frenos que ahora tendrán que trabajar más duro.
Atrás se modifica casi por completo el aspecto de un simple Focus, acogiendo un nuevo difusor, un paragolpes con nuevas nervaduras pero, sobre todo, una doble salida de escape y un alerón de techo que parece extraído directamente de la anterior generación del compacto deportivo. Unas nuevas llantas cierran el conjunto. Lo que echamos de menos son algunas aletas ensanchadas que enbrutezcan un poco más el coche.
En el interior se recoge el diseño básico del Focus estándar, al que se ha dotado de detalles más deportivos y exclusivos, además de los logotipos de la nueva versión RS. La mayor novedad reside en unos asientos tipo backet firmados por Recaro. También se instala un nuevo volante deportivo o un cuadro específico que se ve complementado por los indicadores situados en la parte superior del salpicadero.
El motor que mueve a este nuevo Ford Focus RS no es sino el 2.3 Ecoboost que también da vida al Mustang. El bloque 2.3 de cuatro cilindros con sobrealimentación porpone una potencia de 315 caballos. Lo mejor de todo es que no se envía únicamente al eje delantero como antes ocurría.
Cuenta con un sistema de tracción total diseñado específicamente para este modelo. Por