Sí, la mitad de las ventas de Porsche ya recaen en manos del Cayenne y del Macan, pero benditos SUV que nos permiten llegar a conocer cosas como esta. Nace un nuevo deportivo en Stuttgart, nace una nueva versión del Porsche Cayman, un nuevo héroe para los petrolheads, para los que sudamos “Super 98”. Nace, fruto del romance de un Cayman con un 911 GT3, el Porsche Cayman GT4 y el resultado no podía tener mejor aspecto.
Si por fuera tiene buena pinta espérate a conocer su mecánica…
Sus apéndices aerodinámicos lo delataran. Dejarán clara su condición desde el primer instante en el que te lo cruces. Un nuevo paragolpes, un nuevo splitter, unas nuevas branquias laterales… y por encima de todo un gran alerón posterior fijo. Toda una declaración de intenciones que se encargan de darle al Cayman GT4 un nuevo nivel de carga aerodinámica.
La alcántara se convierte en la protagonista de su acabado interior
Asomarnos al interior del Porsche Cayman GT4 implica darnos de bruces con toda una marea de alcántara que baña desde el salpicadero a los asientos deportivos pasando por el volante, el pomo del cambio o los guarnecidos de las puertas y el reposabrazos central.
Motor de Carrera S, parte ciclo de 911 GT3
Bajo la piel de este lagarto nos encontramos el motor de un Porsche 911, la mecánica de un Carrera S para ser más exactos. 6 cilindros en disposición bóxer, un cubicaje de 3.8 litros y una potencia de 385 caballos entregados al eje posterior… recurriendo para su transmisión (redoble de tambores) a una caja de cambios manual de 6 velocidades.
En lo que a prestaciones se refiere es capaz de marcar un 0 a 100 km/h en 4.4 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 295 km/h. Si lo ponemos en contexto, nos encontramos con un Cayman normal,