Hace sólo unos días atrás se presentaba el Lincoln Continental Concept. Es el prototipo de lo que será el nuevo buque insignia de la marca americana y debutará desde mañana mismo en el Salón de Nueva York. Sin embargo, aún no se ha mostrado en público y ya ha suscitado unas duras quejas en el seno de Bentley.
¿Y qué pinta Bentley aquí? Pues eso parecen preguntarse los diseñadores de la firma británica, que acusan a Lincoln de haber copiado indiscriminadamente el estilo de su Flying Spur. Sí, fíjate bien y compara ambas berlinas de lujo. No son dos copias exactas pero los rasgos, el estilo, es demasiado similar.
Tanto es así que el propio Luc Donckerwolke, jefe de diseño de Bentley, ha colgado un artículo en su Facebook en el que dice literalmente que él habría mantenido el nombre de Flying Spur y habría puesto los cuatro faros que caracterizan al modelo británico. La pataleta es tal que Donckerwolke ha colgado en el muro del jefe de diseño de Lincoln una pregunta curiosa: si ya de paso les daban sus product tooling, es decir, sus directrices de diseño y desarrollo, etc.
Lo cierto es que nadie puede negar que los parecidos son al menos razonables, pero las diferencias son lo suficientemente grandes como para ver ambos coches como completamente distintos. En otras palabras, no es como ha sugerido algún que otro diseñador una burda copia china de esas que asustan.
La realidad es que el Lincoln tiene su propia personalidad, más cuanto más atrás miramos. Pero sí es cierto que algunos detalles como la parrilla, que curiosamente ha perdido sus dos partes como bien presenta el resto de la gama, o la unión entre los pilares y el tercer volumen son realmente fuertes. Si nos ponemos así Bentley podría hasta quejarse de que